El paro y sus manifestaciones

El desempleo es uno de los problemas económicos a los que se enfrenta nuestra sociedad. El paro se puede diferenciar en cuatro tipos de desempleo: cíclico, estacional, friccional y estructural:

• Paro cíclico: consuste en la falta de trabajo durante un momento de crisis económica. Se trata, de periodos no extensos en el tiempo y que se revierten junto a la reactivación de la economía. 
• Paro estacional: surge por la fluctuación estacional de la oferta y la demanda. 
• Paro friccional: este tipo de paro tiene lugar por la falta de acuerdo entre empleado y trabajador. Se trata de un desempleo temporal y suele ser constante.
• Paro estructural: este tipo de paro es el más grave, ya que supone un desajusto técnico entre la oferta y la demanda de trabajadores. 

La tasa del paro en el año 2016 se sitúa en un 19,91% .

• Disminución de los ingresos de las familias afectadas. Es la evidente consecuencia del desempleo, que conlleva a la reducción de la demanda por la pérdida del poder adquisitivo entre los parados.

• Retardo en la edad de emancipación juvenil. La falta de empleo supone para los jóvenes la imposibilidad de abandonar la casa de sus padres, retrasándose asi sus planes futuros de emanciparse o el de formar una familia.

• Paternidad atrasada y baja natalidad. La edad media de tener el primer hijo en España se ha retrasado considerablemente hasta situarse por encima de los 30 años. La paternidad atrasada conduce muchas veces a tener menos hijos en total, por tanto, hay una baja natalidad.

• La criminalidad. Sobre todo los jóvenes de entornos marginales, pueden verse empujados a buscar fuera de la legalidad los ingresos que les aportaría ese empleo que no encuentran en el mercado laboral.

• Expansión de la economía sumergida.  La precariedad laboral actúa de refuerzo para la expansión de la economía sumergida, cuyos índices son mayores en España que en otros países y cuyas consecuencias son trabajadores desprotegidos, fraude fiscal, etc.

• Explotación laboral.  Un elevado índice de paro también perjudica a los trabajadores ocupados. La desesperación de los demandantes de empleo les hace ser candidatos mucho más dispuestos a aceptar condiciones que en otras circunstancias no aceptarían, lo que incrementa la precariedad.

• Desmotivación en la educación. Muchos jóvenes en edad universitaria desconfían de que sus estudios vayan a servirles de algo el día de mañana. De hecho, se sabe que una buena parte de los titulados universitarios acaban trabajando en puestos inferiores a su titulación académica, o incluso en tareas que no tienen nada que ver con aquello que estudiaron.

• Migración de la población. Dos de cada tres jóvenes españoles se va del país para buscar empleo en el extranjero.  

Por otro lado, contribuye a empeorar la salud mental de las personas, aumentando los casos de depresión ansiedad, adicción y trastorno adaptivo. También deteriora la autoestima del individuo, y trastorna la vida familiar, especialmente si este afecta al cabeza de familia.

Manofestaciones del paro en educación.

• Muchas familias reducen su poder adquisitivo debido a la disminución de los ingresos de las familias afectadas por el paro. Por tanto, muchas familias no pueden permitirse comprar los materiales necesarios y libros de textos para la educación de sus hijos. Muchas familias tampoco pueden permitir a sus hijos el acceso a estudios superiores, como los universitarios.
• Por otra parte, hay una explotación laboral por parte de los docentes, que tienen trabajar muchas horas y además se les reduce el salario. Como consecuencia muchos no están motivados a la hora de realizar su clase y esto afecta a la calidad educativa que reciben los alumnos.
• Los alumnos, sobre todo los universitarios, se sienten desconfiados y desmotivados porque no hay expectativas para el futuro, no saben si al terminar la carrera van a encontrar trabajo. Muchos acaban trabajando en otras áreas que no tienen nada que ver con sus estudios, o en trabajos inferiores.
•     Debido a los recortes y reducción de los presupuestos del Estado, hay una reducción de maestros en los colegios y por tanto, aumento el número de alumnos en un aula. Además,  los centros educativos se ven obligados a reducir los recursos educativos en sus instalaciones.